Para desempalagar de la campaña electoral me permitiré la licencia de hablar de ella sin hacerlo, y lo haré relatando una historia sucedida en la televisión autonómica a propósito de ella.
Corría febrero de 2008 y nos encontrábamos recién empezada la campaña electoral que encumbró por segunda vez a Rodríguez Zapatero a la presidencia del Gobierno.
Como es preciso y obligatorio, IB3 Televisió dedicaba un espacio de su programación diaria a la emisión de la propaganda electoral enviada directamente por los partidos concurrentes.
No recuerdo con exactitud si fue a raíz del visionado técnico de las cintas enviadas o debido a la queja de algún telespectador, que se reparó de manera especial en el contenido del spot del partido animalista PACMA.
En congruencia con su programa electoral, y también el sentido de su existencia, PACMA había editado un espacio de propaganda en el que se exhibían con toda crudeza animales que habían sido vilmente maltratados por desalmados que no merecen la consideración de personas. En verdad, se trataban de imágenes muy concienciadoras por su extrema dureza.
Y fue eso lo que generó el dilema y la controversia. Dos principios muy importantes enfrentados: el derecho de acceso a los espacios gratuitos de los medios públicos y la protección del menor.
En ese momento, y aplicando un criterio más que razonable, quien fuera entonces director de Antena Juan Seguí tomó la determinación de emitir el spot de PACMA en horario fuera del acceso infantil, que básicamente se trata del late night y madrugada.
PACMA, no de acuerdo con esta decisión al entenderla como discriminatoria hacia la formación, interpuso recurso ante la Junta Electoral de les Illes Balears, quien tenía la papeleta de decidir entre (perdonen la simplificación) la democracia y la protección de los menores de edad.
¿En qué sentido resolvió? La Junta dió la razón a PACMA y estimó que su anuncio no podía ser relegado a horario fuera de acceso infantil independientemente de su contenido.
E IB3 acató la decisión y emitió en horario infantil unos fotogramas que afectaban al más duro de los hígados.
Y este es mi artículo, nada opinativo. Relato fáctico y nada más. Todo axiología.
Me gustaría saber qué hubiera hecho el lector en caso de tener que elegir.





