Ustedes verán: acabo de leer que el gabinete de Prensa de no sé qué conselleria obliga a los periodistas a rellenar un impreso solicitando una entrevista con un alto cargo de una empresa pública. Me parece magnífico; lo más estupendo que se ha hecho por equiparar los derechos de los periodistas con los de los demás mortales. ¿Voy a tener yo que llenar un impreso, sellarlo, presentarlo en la correspondiente taquilla que abre de 10 a 12, para que venga un periodista y arregle cualquier trámite, aunque sea profesional, con una llamada? Ni hablar. Creo que, además, de la misma manera que los ciudadanos pagamos 10 euros por que nos hagan el DNI, deberían cobrar una tasa para que los políticos hablen con la prensa. ¿Qué precio puede tener la distracción de cerebros privilegiados? Pues, a pagar una tasa que compense a los ciudadanos que tienen que pagar el sueldo del afectado para que atienda a los periodistas. Desde luego, veo que las grandes ideas se paren en agosto. No me extraña.
