La UGT, según dice la prensa, ha presentado una denuncia contra Margalida Moner, la nueva gerente del Teatro Principal de Palma, porque, afirman, con el anuncio de recortes en la plantilla, les ha provocado desestabilidad emocional; ha generado un deterioro deliberado del rendimiento de los trabajadores (o sea que ellos quieren trabajar, pero la dirección les deteriora el rendimiento), y quiso aplicar modificaciones unilaterales del organigrama, o sea, sin haberlo consensuado con los trabajadores. ¿Cuánto hace que estos tíos no ven la realidad? En una empresa privada un pavo que diga que la dirección le provoca desestabilidad emocional se va de patitas a la calle, donde la estabilidad se recupera de inmediato. Puede ser que la gerente del Principal no lo haga bien, y algunas cosas tenía pensado criticarlas porque no tienen un pase, pero desde luego, el lenguaje de la UGT no es trasnochado, sino divertido.