El campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos (Grecia), que alberga actualmente a cerca de 13.000 personas, ha quedado prácticamente destruido en un incendio provocado esta madrugada tras enfrentamientos entre los migrantes que conviven en este emplazamiento.
Según ha informado el presidente de la comunidad de la pequeña población de Moria, Yiannis Mastroyiannis, el incendio se desató después de que 35 personas que habían dado positivas de coronavirus se negasen a que les trasladaran a un centro de aislamiento.
A partir de ese momento, comenzaron enfrentamientos entre los propios refugiados y algunos empezaron a provocar incendios, tanto dentro del recinto cerrado como en el olivar que rodea al campo, en donde viven miles de ciudadanos en situación de acogida.