Según ha informado en un comunicado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, la normativa detalla que los alérgenos deben aparecer en la lista de alimentos del envase de forma destacada.
El director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, ha explicado que estos controles de productos de terceros países se realizan a petición del sector y tienen como objetivo principal evitar la competencia desleal hacia los operadores agroalimentarios locales.

"El hecho de no indicar los conservantes en la lista de ingredientes supone un fraude hacia los consumidores", ha señalado el director general que ha concretado que este producto representaba un riesgo para la salud de las personas, ya que en algunos casos podría provocar alergia.
Asimismo, durante la inspección realizada la semana pasada, se detectó que la denominación del producto era incorrecta, ya que se comercializaba con el nombre de dátil dulce, pero el alimento no contenía esta fruta y su componente principal eran los azufaifos. Igualmente, en las etiquetas se destacaba la presencia de miel, aunque no figuraba en la lista de ingredientes.
El Govern ha recordado que los incumplimientos de la normativa vigente pueden suponer sanciones administrativas. En el caso de las infracciones graves, las sanciones oscilan entre los 3.000 y los 60.000 euros.