Los hechos tuvieron sobre las 12:30 horas en la calle Trasimé cuando una patrulla vió un coche detenido en medio de un carril de circulación y con el motor en marcha.
Tras indicar al conductor que se moviera hasta un lugar seguro y que no obstaculizara el tráfico, los agentes le pidieron la documentación pero el hombre aseguró que su licencia, búlgara, se la habían robado hacía años, extremo que no pudo acreditar.
Los policías se percataron de que la pareja se hallaba muy nerviosa, por lo que decidieron registrar el coche.
Durante el mismo se localizó un envoltorio con una sustancia blanca que uno de ellos reconoció era cocaína para su autoconsumo aunque los agentes procedieron a su incautación.
También se hallaron dos teléfonos móviles, varios bolsos, carteras y fundas de móvil vacías. Al ser preguntados por su origen, la pareja aseguró que se lo habían encontrado en la playa sin que pudieran justificar una procedencia lícita, por lo que todo ello fue decomisado.
Así, los policías comunicaron al varón su condición de investigado por un delito contra la seguridad vial y a ambos, la de investigados por un delito de apropiación indebida, informándoles de su obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuesen requeridos.
El vehículo fue retirado por el servicio de grúa municipal y trasladado al depósito al carecer del seguro obligatorio.