Tras mil vueltas, finalmente Telefónica va a jubilar a miles de personas válidas, a través de un Expediente de Regulación de Empleo. Así, personas competentes y útiles se quedarán en sus casas, cobrando la jubilación. En lo mejor de la vida les pedimos que no trabajen más. Ustedes verán: yo entiendo perfectamente que la compañía tiene que ser gestionada con criterios de competitividad y que eso puede pasar por reducir plantilla. ¿Pero es por competitividad que los directivos se aprobaron a sí mismos los estupendos pluses que todos hemos conocido? ¿Debe el Estado pagar las jubilaciones de estas personas, como si nada? ¿No parece necesario que en estos temas habría que entrar en serio, para resolver algunas disfunciones muy serias?





