Fiscalía pide 20 años de cárcel

El acusado del crimen de es Carnatge defiende su inocencia: "No hay ni un indicio"

El acusado del crimen de es Carnatge niega el asesinato y alega presiones policiales

El juicio con jurado popular contra el hombre acusado de matar a martillazos a otro e incendiar la chabola en la que vivía para hacerlo pasar por un accidente en es Carnatge (Palma) ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial con su defensa mostrándose «absolutamente convencida» de la inocencia de su cliente.

La vista ha arrancado pasadas las 13.00 horas tras la constitución de jurado que tendrá que decidir la culpabilidad o inocencia del procesado, para quien la fiscal Adela Jiménez-Villarejo pide una a 20 años y cinco meses de prisión por un delito de asesinato, por unos hechos que se remontan a enero de 2022 y cuya investigación se prolongó durante más de un año, hasta el arresto del investigado en febrero de 2023.

Durante el trámite de cuestiones previas y la lectura de los informes iniciales de las partes, la letrada del acusado, que declarará en último lugar, se ha referido a su "convencimiento personal" de que el acusado es inocente.

"No van a encontrar ni una prueba ni ningún indicio de que sea el responsable de los hechos que se le imputan", ha afirmado dirigiéndose a los integrantes del jurado popular y asegurando que la investigación policial no exploró todas las líneas posibles.

La fiscal, por su parte, ha asegurado que la investigación arrojó pruebas concluyentes en contra del acusado --"si no viera pruebas, no formularía acusación", ha indicado-- y ha adelantado que los medios tecnológicos demostrarán la presencia del procesado en el lugar de los hechos. "La tecnología falla", ha respondido la letrada de la defensa en una de sus intervenciones.

MERODEANDO POR LA ZONA

La primera sesión del juicio ha seguido, tras una pausa, con la declaración como testigo del inspector jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional que dirigió la investigación y que ha revelado, a preguntas a la fiscal, que las antenas posicionaron el teléfono móvil del procesado en el lugar de los hechos. De hecho, se apagó sobre las 20.00 horas y se volvió a conectar al día siguiente en Algaida, donde la familia tenía una pequeñas finca-.

Además, gracias a varias cámaras de seguridad, se situó su vehículo merodeando por la zona en el momento de los hechos y dejando el lugar poco después de declararse el incendio y escucharse las primeras explosiones.

Según ha detallado, las cámaras de un local cercano a la chabola muestran por primera vez el coche a las 02.50 horas del día de los hechos haciendo una maniobra prohibida y poniendo rumbo a Palma. La primera llamada de emergencias alertando del fuego es a las 03.05 horas de aquel 25 de enero de 2022.

A las 02.52 horas se le vuelve a ver en las grabaciones de otro establecimiento y a las 03.22 horas se le ve de regreso. "Se le veía haciendo cosas raras y parado en actitud vigilante", ha relatado.

La declaración ha comenzado con el agente recordando el hallazgo del cuerpo sin vida de la víctima, al parecer, según los indicios primigenios, a causa de las llamas. La "sorpresa", sin embargo, llegó con la autopsia, unos días después, que reveló que no había hollín en sus pulmones y que, por lo tanto, el fuego no podía haber sido la causa de la muerte.

Además, el cuerpo sin vida acostado en la posición en la que solía dormir fue hallado con las heridas justo en la parte de la cabeza que estaba apoyada, lo que invalidaba la posibilidad de que las heridas se las hubieran causado el tejado o los cascotes.

"MENTIRAS E INCONGRUENCIAS"

Al derivar la investigación en un posible homicidio, el posicionamiento de los teléfonos móviles ayudó a descartar a dos sospechosos. Tras las declaraciones del entorno de la víctima, el círculo se estrechó sobre el procesado cuyas declaraciones, ha asegurado el policía, estaban plagadas de "mentiras e incongruencias".

El acusado no negó su presencia en la zona, aunque argumentó que estaba bebiendo tras haber mantenido una discusión con su madre y que abandonó el lugar por miedo a que la policía le viera ingerir alcohol, aunque aseguró no haber visto ningún incendio ni las dotaciones de bomberos y policías. Según el agente, dadas las características de la zona y el momento de los hechos, era imposible no haber visto el amplio despliegue de medios para sofocar un incendio con llamas de hasta ocho metros.

Según el instructor de las diligencias, el entorno de la víctima y el procesado reveló la relación personal entre ambos. Al parecer, el acusado solía pasar tiempo en la chabola, aunque negó que mantuviera una relación homosexual con la víctima que, siguiendo el relato de los testigos, le ponía como condición para dormir en la vivienda mantener relaciones.

A preguntas de la defensa del procesado, que apunta a una investigación sesgada y que no exploró todas las líneas posibles, el policía ha asegurado que todo el entorno de la víctima fue investigado y descartado porque las antenas no situaban a nadie en la zona del crimen. El agente ha admitido que no encontraron huellas del investigado ni de otras personas en la chabola, porque quedó devastada por el fuego. "Pero no quiere decir que no hubiera estado allí", ha añadido.

La investigación a las personas que al parecer acudían, siempre de día, a mantener relaciones sexuales con la víctima se descartó, ha argumentado, porque eran desconocidos y porque el propio procesado admitió su presencia en el lugar del crimen. "Llámeme loco, pero nos pareció que tenía que ver con los hechos", ha respondido a la letrada de la defensa.

LOS HECHOS

Fue en la madrugada del 25 de enero de 2022 cuando, según el escrito del Ministerio Público, el acusado se acercó por la espalda a la víctima y le dio un fuerte golpe en la cabeza con un martillo que le dejó aturdido.

El procesado, aprovechando el estado en que había quedado la víctima le clavó un objeto punzante en la cabeza hasta ocho centímetros de profundidad. Después lo tumbó en la cama y con ánimo de ocultar todo rastro y simular una muerte accidental prendió fuego a la chabola y al cuerpo ya sin vida. El incendio destruyó la vivienda y provocó incluso la explosión de una bombona de butano.

Tras la constitución del jurado se da lectura a los escritos de las partes y se interrogará al acusado. Está previsto que la vista se prolongue durante toda la semana y la siguiente con la práctica de pruebas testificales y periciales.

UNA LARGA INVESTIGACIÓN

Los hechos se remontan a la madrugada del 25 de enero de 2022, momento en que se tuvo conocimiento de la muerte de un hombre en el interior de una chabola incendiada en Es Carnatge.

Aunque inicialmente la muerte parecía haberse producido de forma accidental por la mala combustión de una estufa, el grupo de Homicidios mantuvo otras hipótesis hasta constatar la participación de terceras personas.

Con el paso del tiempo, los agentes centraron las pesquisas en el círculo más cercano de la víctima, tanto de amigos como de conocidos que frecuentaban el domicilio de éste y estrecharon la investigación sobre una persona conocida de la víctima.

La investigación culminó con la detención, en febrero de 2023, de un hombre de 32 años y origen español y que permanece desde entonces en prisión.

La autopsia reveló que la muerte fue provocada por dos golpes en la cabeza y no por la mala combustión de una estufa como inicialmente se pensaba, y que el cuerpo sin vida se colocó sobre la cama en la posición en la que habitualmente dormía.

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