El Juzgado de Instrucción número 11 de Palma ha abierto diligencias previas por un posible delito de maltrato animal contra una granja avícola ubicada en Llucmajor. Tras la denuncia que destapó las condiciones de insalubridad extremas que vivían los animales en la granja y tras las primeras investigaciones, la justicia balear ha decidido tomar cartas en el asunto.
Así lo recoge un auto judicial, en el que la jueza instructora considera que los hechos podrían ser constitutivos de delito y ordena una investigación para determinar su alcance, identificar a los responsables y establecer qué órgano sería competente para juzgarlo.
El juzgado ha solicitado además al Seprona que practique diligencias para esclarecer los hechos, después de que las organizaciones Satya y ARDE denunciaran a la granja el pasado abril ante la Fiscalía. En su investigación, ambas entidades de protección animal y medioambiental documentaron el estado deplorable de las instalaciones, en las que se acumulaban telarañas, tierra, polvo, plumas y restos de animales muertos.
Como consecuencia de la denuncia, inspectores del Govern balear y agentes de la Guardia Civil realizaron una inspección en la que se ordenó el cierre de una de las naves del complejo.
Además del presunto maltrato animal, Satya y ARDE apuntaron en su momento a posibles delitos contra la salud pública y estafa, por lo que el caso podría derivar en nuevas imputaciones si la investigación avanza.