La Fiscalía interesa que sea condenada a cuatro años y medio de prisión y al pago de una multa de 1.300 euros como supuesta autora de un delito contra la salud pública.
Según expone el fiscal en su escrito de acusación, el 3 de marzo de 2024 la procesada fue sorprendida vendiendo sustancias estupefacientes a las puertas de un local de ocio nocturno de Palma.
Entre sus pertenencias llevaba 4,7 gramos de ketamina, 0,45 gramos de cannabis, 0,8 gramos de ketamina y 3,7 gramos de MDMA, todo ello valorado en alrededor de 460 euros.