La Fiscalía solicita que sea condenado a cinco años de cárcel y al pago de una multa de 863 euros como supuesto autor de un delito contra la salud pública.
Según expone el fiscal en su escrito de acusación, el hombre fue sorprendido a las 23.30 horas del 30 de junio de 2015 por agentes de la Policía Local de Ibiza en la confluencia entre las calles Playa den Bossa y Sa Pobla.
Escondidas en su bañador llevaba 18 pastillas de MDMA, 1,9 gramos de cocaína y 0,4 gramos de ketamina con la supuesta intención de venderlas a terceras personas.