La campaña de búsqueda de setas se prevé muy buena este año en las Pitiusas. Y es que las lluvias caídas desde el verano y durante el inicio de otoño han sacado al bosque de su letargo estival y la vida comienza a rebrotar capitaneada por las preciadas setas, ese manjar al que muchos dedican horas de búsqueda y que despierta recelos en cuanto al lugar donde se han encontrado. Y es que la 'tradición' manda que haya mutismo absoluto en torno a los lugares donde más setas se encuentran: "casi es un secreto para llevarse a la tumba", bromea el experto en micología Jaume Espinosa, "lo mejor es hablar de setas pero no sobre los lugares más populares donde se encuentran. Es una cuestión de respeto hacia los propietarios de los bosques y de las fincas". Por lo tanto, obviamos la pregunta de dónde ir a buscar para tener éxito. Tocará darse largos paseos por el bosque, siempre que los propietarios lo permitan, ser respetuosos y cuidadosos e ir equipados con una cesta de mimbre para recogerlas, como también manda la tradición.
"Es fácil ver por el bosque setas levantadas y destrozadas porque alguien ha pasado, no se fía y la toca o destroza con un palo para luego dejarla ahí", explica Espinosa, "esto demuestra una grave ignorancia con respecto al mundo de las setas. Si no estás seguro de qué clase es, déjala intacta, ni la toques porque puede que detrás de ti venga alguien que si la conoce y la pueda aprovechar". Y este año, con las lluvias caídas, habrá muchas setas: "la época de setas se prevé muy buena. La lluvia, la humedad... son su campo de cultivo. El problema puede ser que ahora haya una época de calor o sequedad, de unas semanas, que haga que la proliferación se pare o reduzca. Pero con lo que ha llovido, no hay que preocuparse, va a ser una buena temporada de setas".
Y a pesar de que el bosque se cuaja de setas, la más preciada sigue siendo el pebràs, "el oro rojo" califica Espinosa. "Es impresionante la afición que hay en Ibiza a este tipo de seta, es, sin duda, la más preciada, la 'niña bonita' por así decirlo. Pero en el catálogo de setas de la isla hay muchas otras variedades, no tan preciadas que también son muy ricas y que se encuentran fácilmente". El problema: saber identificarlas. Y es que tal y como explica Espinosa, cerca del 5% de las setas que hay en la isla es tóxica y puede ser mortal, el resto, oscila entre comestible, más de un 50%, o que pueden ser indigestas. Por lo tanto, salir a buscar setas es una práctica no exenta de riesgos. Hay que estar seguro de qué llevarse a la cesta, por eso Jaume Espinosa desarrolla talleres para buscar setas con el centro de interpretación de Es Amunts y también a nivel privado. "El objetivo es que la gente conozca los tipos de setas, sepa identificarlas y no corra ningún tipo de riesgo innecesario". "Por ejemplo, tenemos la Lepiota brunneoincarnata que está considerada como muy peligrosas incluso de intoxicación de tipo mortal, que ahora están fructificando en claros de bosques, huertos y jardines. No se debe confundir con especies comestibles pequeñas como los fredolics":
Para los talleres de setas de el Centro de Es Amunts los interesados pueden ponerse en contacto a través de ciesamunts@gmail.com o llama al 971325141. Para las actividades privadas, a través de www.ibizaexplora.com.
