Recuerdo con absoluta precisión la brillante argumentación que dirigentes del grupo parlamentario del Partido Popular dieron en el Parlament Balear para explicar por qué la cámara autonómica no debía convocar o citar al delegado del Gobierno en Baleares, entonces Catalina Cirer o Miguel Ramis, para explicar una determinada actuación de su competencia, como pretendía la izquierda que entonces tenía el poder. El PP tenía razón: el órgano que tiene que controlar su actuación son las Cortes, dado que es un cargo del Gobierno central. Sin embargo, ahora, cuando en Madrid manda el PSOE, el PP balear acuerda pedir en el Parlament Balear la presencia de Ramón Socías, para que explique lo que ha ocurrido en Son Gotleu, donde un joven nigeriano murió y donde hubo varios incidentes violentos como respuesta a este hecho. Si no procedía entonces, naturalmente que no procede hoy. Que se sepa, el delegado del Gobierno representa al Gobierno y el Gobierno es controlado en las Cortes.





