El flamante avión más grande del mundo, el dirigible Airlander 10, sufrió daños al estrellarse contra el suelo durante su segundo vuelo de prueba este 24 de agosto, en Bedfordshire (Inglaterra).
Según explicó el fabricante, Hybrid Air Vehicles, el aparato, que es más grande que seis autobuses de dos pisos, sufrió como resultado daños en la cabina, aunque la tripulación y el personal de tierra está a salvo y en buen estado tras el incidente.
De acuerdo con el comunicado, el Airlander experimentó un "aterrizaje violento" que provocó que la parte delantera de la cabina de vuelo sufriera algunos daños que se están evaluando. El aparato fue sujeto a sus amarres en tierra con normalidad. Un vídeo con imágenes de la propia compañía fabricante ha sido divulgado en Youtube.
