La entidad ciudadana Palma XXI se ha presentado en la sede de ARCA con 35 propuestas para debatir el futuro de la ciudad, proteger su "personalidad" y evitar el exceso de presión mediante acciones como un corredor verde, reducción de los cruceros, mayor participación o mejoras para los barrios periféricos, entre otras.
En la presentación se ha desgranado un documento que se remitirá a instituciones y entidades civiles, con propuestas en torno a cinco ejes principales: decidir y gestionar el futuro de Palma; avanzar hacia la sostenibilidad; planificar y estabilizar su actividad; convertirla en una ciudad accesible para los peatones; y mayor integración y solidaridad con los más vulnerables.
El presidente de la junta de Palma XXI, Jaume Garau, ha explicado junto a otros miembros de la entidad, Maria Lluïsa Dubon y Jaume Gual, que la entidad se constituyó hace aproximadamente un año y que cuenta con unos 40 socios, entre ellos geólogos, arquitectos, historiadores, humanistas o personas de la gestión pública.
El objetivo es impulsar "un proyecto diferente para la ciudad" ante la "intensificación" de problemas como la masificación turística, el alquiler vacacional o la pobreza.
En la rueda prensa de presentación, Garau ha advertido que esta tendencia debe corregirse "antes de que sea irreversible" y ha puesto como ejemplos de otras ciudades que presentan esta trayectoria Venecia o Praga.
Por ello, ha llamado a "reaccionar" y a provocar un debate ciudadano en torno a un "proyecto coletivo".
Con todo, Garau ha explicado que son un grupo "de pensamiento más que de acción" y que ya se han entrevistado con algunas entidades. El documento que han elaborado se remitirá a instituciones y entidades civiles y se prevé presentar una versión actualizada en junio.
DECIDIR Y GESTIONAR EL FUTURO DE PALMA
La geógrafa Maria Lluïsa Dubon, responsable de la redacción del documento, ha expuesto los detalles del mismo, comenzando por la importancia de rebajar la presión en Palma y "hacer efectiva" la participación ciudadana.
En este apartado, Palma XXI propone crear una fundación público-privada para planear la estrategia de la ciudad, crear un área metropolitana de la bahía de Palma porque esos municipios también "configuran el pulso de la ciudad", o potenciar la figura del defensor del ciudadano.
SOSTENIBILIDAD
En el apartado de sostenibilidad, Palma XXI propone crear rutas por Palma para redistribuir el flujo de turistas, invertir en productos de proximidad, atajar el problema del alquiler turístico, o reducir el turismo de cruceros.
Otro punto es el control del número de pasajeros en los aeropuertos, que Dubon ha reconocido que es "difícil", "porque hay muchas administraciones implicadas" y algunas de ellas son estatales.
ESTABILIZAR LA ACTIVIDAD
El tercer eje es la planificación de la actividad de Palma para garantizar su estabilidad: en este ámbito, Palma XXI propone reconvertir el frente marítimo para hacerlo "más humano", mantener los puertos "con sus dimensiones actuales", mejorar los polígonos de viviendas como Corea o Son Gotleu o "eliminar Son Banya" y también se propone un corredor verde y zonas verdes conectadas.
CIUDAD ACCESIBLE
Otro eje del proyecto presentado por Palma XXI pasa por hacer de Palma una ciudad "fácil y accesible" para los peatones. En este ámbito se proponen acciones como eliminar ruidos de coches, el impulso al coche eléctrico, convertir el párking de Plaza Mayor en un aparcamiento para residentes o estudiar la aplicación del tranvía eléctrico.
INTEGRACIÓN Y SOLIDARIDAD
Por último, se proponen acciones en materia de integración y solidaridad con los más vulnerables, como planes especiales para barrios con altas concentraciones de pobreza, un programa amplio de vivienda social o crear un foro de culturas.
Además, se pide hacer un "plan de control permanente de las mafias y clanes violentos que actúan en Palma".








