Los fuertes vientos de este pasado lunes, con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora, han provocado diversos daños en el mobiliario y vegetación urbanas de la isla. En Ciutadella, varios árboles fueron arrancados de la vía pública y los efectivos de la policia local tuvieron que intervenir para retirar dos farolas caídas por la fuerza de la tramontana.
Pero, sin duda, lo más llamativo fue la caida de varias piedras de la parte superior de la bóveda de la Catedral. Los elementos decorativos se precipitaron al suelo provocando el cierre temporal de la calle.
También en Ciutadella, en la calle Ciutat d'Oristano, el vallado de una obra se precipitó al suelo debiendo ser retirado por la empresa constructora.
