Se ha puesto muy de moda el tirarse un cubo de agua helada para ayudar a los enfermos de Esclerosis Latearal Amiotrófica (ELA), una de las enfermedades más terribles que existen. Es devastadora, en pocos años pierdes todas la facultades que tiene un ser humano como andar,hablar... en fin todo.
Particularmente veo muy bien esta propuesta, pues en poco tiempo esta enfermedad a pasado de desconocida a tener mucha propaganda. El motivo es que a esta propuesta se han unido, políticos, actores, etc... en fin la 'crème de la crème'.
Lo que no me gusta tanto es el pensar que estos lo hacen por diversión o por propaganda personal. Estamos en verano y ahora tirarse un cubo de agua fría no es un gran sacrificio y hay veces que parece un juego.
Pues no ha de ser un juego. Yo hace once años que juego con la E.L.A. viendo a mi única hermana padecer esta enfermedad con una valentía única. Apenas puede hacer nada más que darnos ánimos a nosotros. Es positiva y lo único que hace es sonreír. No habla desde hace muchos años. No come a no ser todo triturado. Es muy doloroso ver un ser querido en esta posición. Así pues, en vez de gastar tanto en referendums, en pagas alocadas a nuestros políticos, ayudemos a investigar enfermedades como la esclerosis.
No basta con un cubo de agua. Sería mejor que los humanos hiciéramos huelgas para ayudar a los demás y siempre sabiendo que en cualquier momento podemos ser nosotros los afectados. Somos tontos. Luchamos y peleamos por cosas que no son nada importantes comparados con casos como la E.L.A.
Lo unico positivo de ver a tu hermana en su posicion es ver que la vida no es sólo luchar por cosas materiales o de poder. Que es mucho mejor tener salud y ayudar a los investigadores y médicos a aprender a curar las cosas que aún desconocemos.
Sigamos con el cubo, pero dejemos que no se convierta en una fiesta, y si no ahora, el invierno que viene veremos quienes serán los valientes.en seguir tirándose un cubo de agua helada.
Ayudemos a los necesitados porque de esta manera nos ayudamos a nosotros ya que todos estamos en el sorteo de la suerte. A unos les toca la lotería, otros pierden su trabajo y a otros les espera una vida en la cama. Que Dios reparta suerte y nosotros busquemos soluciones a estos graves problemas y dejémonos de según que tonterías.
Juan Ángel Bennàssar,
Director Juan Ángel Peluquerías
Avenida Joan Miró, 66
971 28 28 75
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