Osama Bin Laden, Steve Jobs, Muamar el Gadafi, Whitney Houston, Chavela Vargas, Bebo Valdés, Paul Walker, Robin Williams, David Bowie... y ahora Alan Rickman. Todos tienen algo en común: Murieron después que el jugador del Arsenal, Aaron Rampsey, marcara un gol en partido oficial.
Se trata de una curiosa maldición, muy popular en las redes sociales como Twitter y que este fin de semana ha tenido un nuevo capítulo. Rampsey marcó un gol en su partido contra el Sunderland y un día después moría el cantante David Bowie. El centrocampista gunner volvió a marcar este miércoles y, al día siguiente, fallecía el actor británico Alan Rickman, quien encarnó al profesor Snape en la saga de Harry Potter.
Al parecer, la racha de goles mortales comenzó el 16 de octubre de 2009 con el fallecimiento de Andrés Montes. Justo dos días antes, el futbolista había marcado su primer tanto como internacional galés. La historia se fue repitiendo: Marcó el 1 de mayo de 2011 y al día siguiente murió Osama Bin Laden, anotó un gol el 2 de octubre de ese mismo año, y a los 2 días moría Steve Jobs. Después vinieron, Whitney Houston, Chavela Vargas, Bebo Valdés, Paul Walker o Robin Williams, entre algunos otros.
El hecho que marcara el mismo día de la muerte de David Bowie, el pasado día 9, y la noche antes de la muerte de Alan Rickman, no ha hecho más que incrementar la leyenda negra de Rampsey.
