La ordenanza reguladora del uso cívico de los espacios públicos de Palma, conocida como la 'ordenanza del botellón', se aprobará previsiblemente en el próximo pleno del 28 de febrero, después de que la Junta de Gobierno local haya aprobado este miércoles el borrador de la misma, tras pasar el periodo de exposición pública y de alegaciones. Así lo han informado a la prensa la concejala de Educación, Igualdad, Derechos Cívicos y Deportes, Cristina Ferrer, y la directora general del área, Elena Quintana, quien ha señalado que un total de once entidades han presentado unas 180 alegaciones al borrador, aprobado inicialmente el pasado mes de julio. Quintana ha indicado que el criterio seguido para el estudio de las alegaciones ha sido el de tratar de ajustarse lo máximo posible al texto aprobado por unanimidad de todos los grupos en julio, así como simplificar el texto y enriquecerlo jurídicamente. La ordenanza, tal y como está redactada actualmente, prohíbe las "concentraciones que, o bien con carácter lúdico, o bien deportivo, o bien asociadas a la práctica del 'botellón', o de cualquier otro tipo, alteren gravemente la convivencia ciudadana" en determinadas situaciones. Así, estas prácticas estarán vetadas cuando deterioren la tranquilidad del entorno, produzcan situaciones denigrantes para los viandantes, impidan o dificulten la utilización normal del espacio público o de la circulación, o cuando el lugar de la concentración se caracterice por la afluencia de menores que consuman bebidas alcohólicas i/o otras drogas. En el caso de que estas situaciones se produzcan de manera reiterada en una misma zona y la implementación de otras medidas preventivas y de intervención se demuestre insuficiente, la Junta de Gobierno Local podrá declarar esta zona como área de intervención especial. Esto significará que estas zonas podrán ser delimitadas e impedir que, entre las 22.00 y las 8.00 horas, se produzcan concentraciones que puedan facilitar la repetición de las situaciones que alteran la convivencia. Ferrer ha explicado que, tras la aprobación definitiva de la ordenanza, deberá constituirse antes de un mes una Comisión de Seguimiento, que estará integrada por todas las partes afectadas en esta problemática, que evaluará las zonas que podrían ser declaradas como áreas de intervención especial. Así, unas de las zonas que podrían verse afectadas por esta declaración son la del Paseo Marítimo, donde los fines de semana se producen concentraciones de jóvenes que beben en la calle, o el barrio de Sa Gerreria, que en los últimos meses ha despertado las críticas de los vecinos por los problemas de ruido que está generando la 'ruta martiana'. PROHÍBE BEBER EN LA CALLE A LOS MENORES DE 18 AÑOS Por otra parte, la ordenanza prohíbe a los menores de 18 años consumir alcohol y otras drogas en los establecimientos y espacios públicos, donde intervendrá la Policía. Además, señala que los padres no serán responsables de las multas que se apliquen a sus hijos. Asimismo, el texto define el concepto de 'botellón' como "el consumo preferentemente de bebidas alcohólicas en la calle o espacios públicos, destinados al público o de uso público, para un grupo de personas que cause molestias a las personas que utilizan el espacio público y/o a los vecinos y vecinas, deteriore la tranquilidad del entorno, deteriore de forma grave y relevante los espacios públicos o cualquiera de las instalaciones y elementos, sean muebles o inmuebles se dañe la imagen de la ciudad o provoque situaciones de insalubridad". Antes de pasar por el pleno, el texto deberá ser revisado en la Comisión informativa el próximo lunes y la Comisión de Servicios Sociales, por lo que es posible que todavía pueda ser objeto de alguna modificación.
