¿Cuánto está dispuesto a pagar el Mallorca por un delantero centro?. Ya sabemos que menos de un millón de euros, que es lo que dicen percibirá Xisco Jiménez, el futbolista de Santa Ponsa forjado en el Atlético Baleares, de un club de la liga tailandesa. Ahora sería el momento de rescatar algunas de sus ruedas de prensa y acudir a las hemerotecas en busca de los textos que glosaban su mallorquinismo y aconsejaban la contratación de un goleador que aglutinaba sentimiento y mallorquinidad por los cuatro costados. Pero, ¡ojo!, hablamos de un profesional al que le pueden quedar a lo sumo cuatro o cinco años para exprimir la pelota y quizás ninguno para pillar una ficha de esta cantidad por lo que la crítica, que tampoco la hay, no va con él; si acaso ponemos en solfa el valor del sentimentalismo en el mundillo balompédico y qué se esconde realmente detrás del fracasado proyecto Claassen y el de su sucesor, Sarver y Cia.
Ya he reflejado en este espacio que, bajo mi punto de vista, Maheta Molango ha fichado bien, aunque me reservo la duda generada por el hecho de que la base del equipo –Juan Rodríguez, Juan Domínguez, Culio y Salomao- responden exclusivamente al deseo y recomendación de Fernando Vázquez. Nunca he sido partidario de que los entrenadores intervengan en la confección de las plantillas y he utilizado el ejemplo de Jorge Valdano en el Valencia, gracias a cuyos caprichos se reforzó el Mallorca de la época en detrimento del club de Mestalla. Pero, en efecto, son jugadores interesantes, más allá de sus compañeros Santamaría, Raillo y Ansotegui, que ofrecen más dudas. Sin embargo otros equipos también sin dinero, no han fichado peor y la diferencia entre unos y otros estará precisa y finalmente en la demarcación clave que permanece sin cubrir. De momento Xisco ha preferido un millón en Bangkok que medio en su casa, elección que particularmente comparto aunque seguramente por distintas razones.
