En un país democrático como este, la libertad de expresión está totalmente garantizada, le pese a quien le pese. Dicho esto, se me antoja que para reivindicar cuestiones políticas hay muchos foros y sitios más acordes que un campo de futbol y una Final de la Copa del Rey. El deporte es sólo eso, deporte, y tendría que estar al margen de esa política que lo quiere ensuciar todo, venga de donde venga, que no es capaz de hacer un mínimo análisis de las consecuencias, sino que valora el impacto en miles de personas que pueden ver tu reivindicación.
Y en efecto lo ven miles, millones de personas, pero eso no significa ni de lejos que logres tus objetivos, porque en política al igual que en otros aspectos de la vida, no todo vale. Regalar silbatos a las puertas del campo, enardecer a las masas, con no se que significado claro, de lo que pueden conseguir pitando en un partido de futbol, no es muy inteligente, cuando a lo que pitas hay una gran parte de la población Española, que como mínimo lo respeta.
Siempre he dicho que en la vida para conseguir grandes metas hay que hacer amigos, porque de los otros te vienen sólos. Por lo que hay que medir las acciones reivindicativas, porque después lograremos poco respaldo de los demás. por no decir que como les sentaría a los que pitan, que en su día otros pitasen o abucheasen sus símbolos.
REPETO, con mayúsculas a los demás, discrepancias las que queramos, pero con respeto. Yo no soy muy dado a valorar en exceso ni símbolos, ni adornos, ni sermones, porque normalmente están sobrevalorados y encaminados a intereses sectarios, pero los respeto como no puede ser de otra forma.
Me gustaría que a los espectadores que pitaban se les hubiera hecho tres sencillas preguntas:
1- ¿Que espera lograr pitando?
2- ¿Le gustará que pitasen a sus símbolos?
3- ¿No cree que le están manipulando?
A eso se le llama sencillamente reflexionar, pero al igual pido mucho. Y por último, si una de las cosas más importantes que tiene el deporte es transmitir valores a nuestros jovenes, no lo mezclemos con política, no encedamos más mechas, ellos no se lo merecen, porque los niños y jovenes que ayer encendieron el televisor, era para ver un partido de futbol, ni más ni menos.
