La propuesta de Més de crear una policía autonómica en Balears, más parece fruto de la improvisación y de un exceso de locuacidad que una propuesta seria, meditada y valorada adecuadamente. Además, es dudoso que sea este el momento adecuado para lanzarla, cuando hace 9 días de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils.
Es cierto que el Estatuto de Autonomía contempla la posibilidad de la creación de un cuerpo de policía dependiente del Govern de la Comunidad Autónoma, pero resulta más que cuestionable que ello constituya una necesidad actualmente, ni siquiera que exista una demanda social para ello. Esto explica que los socios de Més per Mallorca y Més per Menorca, el PSIB y Podem, se hayan desmarcado de la propuesta, sobre la que, además, nunca antes habían hablado.
La delegada del Gobierno en Balears, Maria Salom, tiene razón al calificar de irresponsable a David Abril por lanzar un mensaje de “vulnerabilidad” del archipiélago para justificar la propuesta, porque tal afirmación no está basada en ningún dato objetivo. Y más razón tiene Salom al decir que estamos en las mejores manos, las de la Policía y la Guardia Civil, que con su trabajo cotidiano en las islas, defienden los derechos y libertades de los ciudadanos y cuantos nos visitan.
Desde Més pueden lanzar los mensajes que consideren necesarios para mostrar su apoyo a la Generalitat de Catalunya y a los Mossos d’Esquadra, pero para ello no es preciso incurrir en sembrar dudas sobre la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplegadas en Balears. Ellos no lo merecen.





