Sin duda estamos en la época de lo que mi amigo Javier Macías califica como “tontería”. Desde hace unos años se ha impuesto la clasificación provisional, así la llaman, que se establece antes de que finalice cada jornada. Una soberana estupidez ya que no ha tabla definitiva hasta el final del campeonato y la que llaman provisional es la establecida una vez disputados todos los partidos de cada fin de semana, no lo que, en todo caso, debería denominarse parcial que, en realidad es lo que es.
No es ni siquiera concebible que uno sea campeón a las seis y deje de serlo a las siete. Muchos medios acuñan la frase “el equipo x, dormirá líder” pues, mire usted, a lo mejor se despierta el cuarto o el quinto. La urgente necesidad de hacerse notal impele a adelantar una noticia que todavía no se ha producido, lo que no justifica un sensacionalismo tan burdo. Probablemente hasta Hyllari Clinton fue presidente de los Estados Unidos en algún momento y durante un tiempo, pero ¿qué?.
Tras el partido de Córdoba, Maheta Molango se apresuró a abrazar a todos los jugadores, uno por uno, al abandonar el vestuario del Nuevo Arcángel. Me pregunto si hace lo mismo cuando el equipo pierde; me temo que no, aunque no lo puedo asegurar. Pero, al hilo del comentario, no faltó quien situó al Mallorca en puestos de play off cuando el suyo era el único resultado definitivo. La alegría duró sólo unas horas. Lo importante de esta victoria es que los de Fernando Vázquez se han metido en la pomada que no olían desde el comienzo de la competición y en la que se moverán la mitad de los contendientes desde aquí al mes de junio. Pero eso de las clasificaciones parciales es, en cualquier caso y para cualquier equipo, una solemne tontería. Insisto.