La vejez y las risas

Obligado por el código ético que rige entre la profesión periodística, mi deber, en todo momento, consiste en proporcionar toda la información posible al lector, con el sano objetivo de que sea el propio leyente quien saque sus conclusiones y se pueda formar una opinión personal.

Con esta premisa fundamental, llevo ya unos cuantos días en los que vengo observando un fenómeno, de carácter popular, que jamás, hasta el momento, me había llamado la atención. La cuestión trata sobre el comportamiento general que muestra una gran parte de la población de la llamada tercera edad; la que, vulgarmente, se conoce como ancianos o, más despectivamente, viejos.

Así, en los últimos tiempos, circulando por las calles de varias ciudades, así como frecuentado locales de todo tipo (cines, teatros, salas de billar, iglesias, transportes públicos, etc.) me he fijado, con atención en este colectivo tan numeroso. Intuía que algo estaba pasando entre el susodicho grupo social pero no sabía, del cierto, que era lo que estaba aconteciendo y, sobre todo, el motivo, el por qué.

El caso es que, finalmente, tirando del hilo y prestando la máxima atención y concentración, obtuve la primera de las respuestas; mejor dicho, me di cuenta de lo que pasaba, pero me faltaba saber las razones concretas. La mayoría de los ancianos con los que me crucé se reían, se partían de la risa. Y no es que les estuvieran contando chistes o que vieran a otros transeúntes resbalar por pieles de plátano o que la gente fuera disfrazada como si se tratara de Carnaval. No. ¿Por qué será que se ríen los viejos?

Inmediatamente, me puse las pilas y me dediqué a realizar una encuesta que me permitiera obtener respuestas lógicas a tan curiosa actitud. Dado que el resultado de la consulta callejera ha sido exhaustivo, paso a resumirles, muy brevemente, algunas de sus opiniones al respecto. En entrecomillado, sus razones.

“Yo empecé a reírme cuando lo del Tribunal Supremo y las hipotecas”.

“En mi caso, hace ya tiempo que me desternillo desde que Aznar invadió Iraq”.

“No puedo parar de descuajaringarme al enterarme del escrito de la Fiscalía General del Estado en el que se acusa a los presos políticos del delito de rebelión”.

“A mi, cuando Pedro Sánchez anunció, solemnemente, lo de la exhumación del cadáver de Franco antes de fin de año, me dio un tabardillo de padre y muy señor mío y me tronché; Así, hasta ahora”.

“Un servidor se enamoró y al sentirme correspondido me empecé a carcajear y no hay manera, oiga”.

“Entré en una iglesia y escuché al sacerdote, subido en el púlpito, hablar sobre el problema de la pederastia”.

“Viendo la televisión en mi casa, apareció Pablo Casado y soltó aquello de qué la Hispanidad fue la etapa más brillante de la Humanidad. Ya no tengo marcha atrás, aunque lo intento, créame”.

“Mis nietos me regalaron una tablet y vi mi primera película porno. No hay manera de ver otra: me resquebrajo la mandíbula de tanto cachondeo”.

“Yo fui a un funeral y tocaron el himno del Betis; joder, que despiporre”.

“Cuando recibo mi pensión; y me dura hasta el próximo mes. Y así enlazo carcajadas mensuales”.

Una vez terminado este interesante trabajo de campo, estoy en las labores de elaborar un artículo que espero que sea una auténtica bomba de relojería. Al anunciar mis intenciones en varias agencias periodísticas mundiales, ya han contactado conmigo para anunciarme que están sumamente interesadas en mi estudio.

Sepan ustedes, mis apreciados lectores habituales, que sólo he intentado darles una primicia sobre el tema. Son ustedes unos privilegiados.

Cuando lo tenga concluido, les prometo que les revelaré todos los datos.

Nota: he obviado las respuestas de una cierta cantidad de ancianos que “no saben/no contestan”; o bien que “no se acuerdan del por qué empezaron a reírse”; o porque están insanos”; o, por último aquellos que “se mean de risa porque, simplemente, son gilipollas”, que también los hay en este colectivo.

A la vejez, viruelas.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias