El PSM ha decidido utilizar la via conectora como un arma electoral para arañar un puñado de votos en las próximas elecciones. Leyendo un diario he visto que Antoni Verger, candidato del PSM en Cort, ha sido el encargado de entregar las alegaciones contra el proyecto viario del Consell. Podría haber entregado las alegaciones Barceló, Mascaró, Nanda Ramón o el incombustible Pere Sampol, pero han elegido a Verger, lo que le da todavía un tufo electoralista mucho mayor. El PSM saldrá a las elecciones como el gran salvador de esta tierra ante los depredadores del PP y PSOE -sobre todo los primeros- y para ello habrá que parar como sea la via conectora. Quiero hacer una reflexión al respecto. Este PSM es el mismo que gobierna en el Consell y el que ha permitido el bodrio de puente construido al lado de Son Espases, un atentado contra el buen gusto y que provoca un importante daño visual. Este PSM es el mismo que ha permitido que el tren de Manacor lleve meses parado por el derrumbe de una pared, y también es el que intentará ahora colar a casi un centenar de trabajadores con unas oposiciones a medida en Serveis Ferroviaris de Mallorca. Nos pueden vender que son los más puros, los más medioambientales, los que más quieren a esta tierra, pero apenas engañan a nadie. También es el PSM que controla IB3 Radio, una emisora donde la pluralidad brilla por su ausencia. A partir de ahora tendremos que volver a acostumbrarnos a las lecciones éticas de este partido político, pero la suerte que tenemos los ciudadanos es que han estado en el poder durante cuatro años y se les juzgará por ello.
