Miren, yo ya cuento con que a los que no tenemos influencias nos dan por todos lados. A mí me suben los impuestos, me suben la luz, me bajan el sueldo, me venden una casa a precio de oro con una hipoteca que ahora es más alta que el valor de la vivienda, etcétera. O sea, que hemos nacido para recibir y lo tengo asumido. No me quejo de esto. Pero que encima me hagan creer que soy un afortunado y que cuando el Gobierno le da dinero a los bancos el que sale ganando soy yo, me parece un abuso. Ustedes verán: el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estuvo ayer en los desayunos de Televisión Española, para contarnos cómo está el país. Y allí nos soltó que nosotros, los ciudadanos ganamos dinero con los recursos públicos que el Ejecutivo ha prestado a las entidades financieras y agregó que la ayuda concedida persigue salvaguardar el ahorro de los hogares y que el crédito fluya de nuevo hacia la economía. Textualmente, dijo que “los ciudadanos están ganando dinero con el apoyo a los bancos. Lo que hemos hecho es avalar las emisiones para obtener financiación fuera o comprarles activos que luego recomprarán, cobrándoles intereses”, explicó el presidente. Antes de escribir este artículo estuve haciendo números sobre lo que he ganado yo con esta operación y no me salen las cuentas. No me sale nada. Más bien pienso que al Presidente se le está yendo la olla, con todo el respeto que me merece una luminaria como Zapatero. Que yo me tenga que creer que las ayudas del Gobierno a la banca son en mi beneficio me parece que va más allá de lo que un humilde profesor (de instituto) puede soportar.
