Es fácil hablar bien de un equipo que va líder y sólo ha perdido un partido, por otra parte igual que el Córdoba y el Reus y sin igualar a los aún imbatidos Mirandés y Lugo que, a mayores, decidieron empatar entre sí.
En mi poco importante opinión el Levante atesora una plantilla bien compensada, con la portería bien cubierta un centro del campo altamente cualificado bajo la batuta de Campaña y Morales y un delantero centro con la caña siempre a punto, Roger, justo lo que le falta al Mallorca. En definitiva, ha armado una columna vertebral firme en torno a la que un buen entrenador como Juan Carlos Muñiz, ha dispuesto un esqueleto dynamico. Ha ganado los cuatro partidos disputados en su feudo, pero ha perdido siete de los quince puntos que ha diririmido lejos de Orriols, la barriada valenciana en la que reside. Navega en lo más alto de la clasificación, pero no me parece un anfitrión invulnerable, sensación avalada por el hecho de que el Reus o el Real Oviedo han encajado menos goles a lo largo de estos primeros nueve partidos de liga que no permiten avanzar valoraciones tan concretas y arriesgadas.
Fernando Vázquez puede tener problemas causados por la baja de Joan Oriol. Está claro que el fichaje de Alberto López no era para competir por ese puesto donde casi seguro se alineará Company queb ya tuvo dificultades en el Anxo Carro. Damiá sería el sustituto de Juan Rodríguez, nuevamente lesionado, pese a que sus características son diferentes y probablemente repetirá con Oscar Díaz y Brandon porque Lekic no es un delantero rápido para jugar a la contra.
Salida difícil, no imposible, pero un examen apropiado para calibrar las fuerzas de ambos contendientes antes de cumplir el primer tercio de la competición.







