¡Madre mía!, despertamos un día más con un atentado nuevo o una catástrofe nueva en Londres o en París.
Y es que pareciera que el mundo se derrumba cada mañana al poner las noticias.
Y a la pobre ministra Theresa May, pareciera que si pone un circo le crecen los enanos.
Y una semana más, así será, llena de enanos saltarines dando vueltas a su alrededor.
¿No tienen la sensación de que alguien no quiere que esté en el gobierno mucho tiempo más?.
Y así de irónica es la vida, convoca unas elecciones para asegurar su hegemonía y el pueblo no solo no le sigue, sino que le hacen ver que está cometiendo error tras error.
¿no tienen la sensación que, alguien no quiere que siga mucho tiempo más ahí?.
Pero como ocurre en nuestro país, en el país vecino, tampoco nadie quiere dimitir.
Y entre luchas de poderes, se van matando unos a otros, edificios que se queman, atentados suicidas, guerras raciales, ¿religiosas?....
Y el vecino francés, con una suerte parecida en lo relativo a los atentados, viendo como “capea” el temporal, entre atentado y atentado. ¿nos estamos matando lentamente?.
Sinceramente, a mí me preocupa sobre manera como está el patio en nuestra Europa querida.
Pareciera que esto no ha hecho más que empezar y que los gobiernos van a permitir que nos matemos en pequeñas cuotas porque, ¿dónde están los millones de euros o libras que se gastan en seguridad y armamentística?.
Qué digo yo que, alguien se está quedando con nosotros y con ese dinero porque no es lógico que, todos estos “tarados”, escampen a sus anchas, ¿o es qué esto le conviene a algunos dirigentes gubernamentales?.
Comienza a sonar un poco a cachondeo que, no puedan controlar ninguno de estos atentados y que cualquier loco, pueda hacer lo que quiera con la vida de los demás y si es así, ¿para qué tanta inversión en seguridad?.
Esta guerra lenta que estamos viviendo va a conseguir que nos odiemos tanto entre nosotros que nos mataremos lentamente y ningún gobierno será el malo de la película.
Por lo menos a Trump, se le ve venir a leguas y con su soberbia deja clara cuál es su posición; “odio a los cubanos” y se queda más ancho que largo, cierra fronteras, bloquea entrada en su país y negociaciones con vecinos y pretende crear un harén en su territorio.
Pero lo vemos venir, señoras y señores, es directo y claro, que, no estoy diciendo con ello que apoye su política, ni mucho menos, pero por lo menos carece de esa hipocresía que tienen nuestros parlamentarios europeos, que da vergüenza.
Pero nada, seguiremos viendo cómo llega el odio y el miedo a cada uno de nuestros hogares, he intentaremos ser lo más neutros que podamos antes de dar un juicio de valor sobre otras personas de razas o religiones distintas a las nuestras, porque en breve veremos que nuestras hijas se casarán con musulmanes o judíos y que la globalización nos hace vivir situaciones que antes nunca imaginamos.





