El juego ha formado parte de la sociedad humana desde la noche de los tiempos. Nos guste o no, todas las civilizaciones lo han practicado y casi siempre apostando. En numerosas excavaciones prehistóricas se han hallado tabas, precedente de los dados, un juego que, por cierto, tenía enorme popularidad entre los romanos, algunos de los cuales llegaron a perder verdaderas fortunas (incluso el emperador Claudio tenía fijación con él). Y, sin dejar al pueblo latino, también crearon una primitiva lotería.
Sin embargo, en los últimos años estamos asistiendo a un auténtico boom del juego y especialmente de los casinos online. Ha venido propiciado, en gran medida, por las nuevas tecnologías que permiten desarrollar casi cualquier tipo de actividad sin salir de casa, desde hacer la compra hasta contratar un viaje o, justamente, apostar por un equipo de fútbol.
Y es que los casinos online poseen una fórmula infalible para tener éxito: permiten jugar con una mínima inversión, ganar mucho dinero y todo ello desde la comodidad de nuestro domicilio. Hay que sumar, además, una presentación atractiva en su diseño web y un extenso abanico de opciones para participar aquí. Todo esto, sumado a la ancestral afición al juego del ser humano a que antes aludíamos, ha propiciado su gran éxito.
Casinos en Baleares
A pesar de este boom de los casinos online, los que podríamos llamar "físicos", es decir, los tradicionales con elegantes instalaciones, personal cualificado y donde se puede tomar una consumición al tiempo que se apuesta, siguen conservando su tirón. Y en Baleares existen principalmente tres. Uno es el de Mallorca, situado en la zona de Porto Pi y que aún conserva el glamour de la indumentaria, pues se prohíbe la entrada con pantalón corto, si bien no se requiere corbata. En él puede jugarse a la ruleta, al póquer y a las máquinas tragaperras, entre otros.
También Ibiza cuenta con un casino, algo más pequeño y coqueto, que se halla situado en la propia capital de la isla. Tiene, prácticamente los mismos juegos que el de Mallorca y tampoco requiere el uso de corbata, aunque sí vestir con cierta elegancia. Y, finalmente, en Menorca está el Casino Marítim, situado en Mahón y donde puede jugarse también a otro clásico de estos establecimientos: el Black Jack. Todos ellos abren sus salas de máquinas a primera hora de la tarde, mientras que las mesas de juegos lo hacen al principio de la noche.
Como decíamos, estos tres son los principales casinos de Baleares. Pero en las islas existen otras salas de juegos que, sin ser tan completas como ellos, cuentan con unas estimables instalaciones. Por ejemplo, el Sport90 Gamecenter de Mallorca, donde hay máquinas tragaperras y se puede apostar en directo a casi cualquier evento, a la vez que se presencia por televisión.
