Iñaki Aicart y Guillem Barceló, portavoces de l'Assamblea de Docentes, han presentado una de las acciones de principio de curso programadas por la entidad "en defensa de la enseñanza: poner a la consellera boca abajo".
Desde la asociación hacen un llamamiento a las asambleas de los centros educativos para que cuelguen el retrato de la consellera Camps boca abajo y en un lugar visible, "para denunciar el caos que vive la Educación debido a las políticas educativas erráticas y arbitrarias del gobierno Bauzá, que ella representa", aseguran en un comunicado.
Explican que la acción de colocar boca abajo el retrato de un personaje público en señal de reprobación "tiene un ilustre antecedente histórico: en 1707, Felipe V hizo incendiar la ciudad de Xàtiva y expulsa a sus habitantes, en represalia por la briosa resistencia con la que se opusieron".
Por otro lado, l' Assemblea de Docents ha pedido la dimisión de Camps, de nuevo, "porque ya no es una interlocutora válida para la comunidad docente".