Normalmente el progreso y el paso del tiempo, añadido a las nuevas tecnologías, se suele asociar a un avance en las comodidades y prestaciones de aquellas cosas cotidianas que acompañan a la gente.
En este caso esa premisa se pone en duda y advierte del cambio de "peso" y tamaño que ha sufrido un elemento tan cercano a la gente como son los auriculares y el reproductor de música. Quienes recuerdan los años 90 se sentirán totalmente identificados con el tamaño de los primeros discman, mientras que los últimos años han visto un crecimiento desproporcionado del tamaño de los auriculares, directamente proporcional a la disminución de los reproductores.
¿Cual de las dos situaciones era mejor?






