El traslado de los toros se ha llevado a cabo con el máximo cuidado y siguiendo todos los protocolos de bienestar animal. Ahora, los astados descansan en los corrales, donde podrán ser admirados por los aficionados antes del gran día.
La corrida del 13 de abril marcará un hito en la historia taurina de Inca, trayendo a la isla el hierro de Miura, sinónimo de bravura, respeto y expectación.
Se espera un lleno absoluto en la plaza, con un cartel de toreros preparados para enfrentarse a estos ejemplares de una de las ganaderías más emblemáticas del campo bravo español.
Las entradas ya están a la venta y la expectación crece a medida que se acerca la fecha.