El diputado de MÉS per Mallorca en el Congreso, Vicenç Vidal, ha acusado este jueves al Ministerio de Defensa de querer convertir Mallorca en un “gran portaaviones” para el control militar del Mediterráneo. El parlamentario, adscrito al grupo Sumar, ha exigido la anulación inmediata del proyecto de construcción de un polvorín en la base aérea de Son Sant Joan, que prevé almacenar hasta 75 toneladas de explosivos a escasos metros del aeropuerto de Palma y de zonas residenciales como Sa Casa Blanca o Sant Jordi.
Vidal ha mostrado su “indignación” ante una infraestructura valorada en 1,8 millones de euros, que el Ministerio que dirige Margarita Robles pretende culminar en el verano de 2025. A su juicio, el proyecto supone un riesgo evidente para la población y carece de justificación, dado que la base tiene actualmente una función civil y de salvamento marítimo, no de combate.
“¿Va a ser Mallorca una gran base de drones? ¿Por qué construir un almacén de bombas en una instalación sin aeronaves de guerra?”, se ha preguntado Vidal durante una rueda de prensa en el Congreso.
El diputado ha anunciado una batería de iniciativas parlamentarias para exigir explicaciones al Gobierno. Entre ellas, el registro de preguntas escritas y orales, la comparecencia de la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en la Comisión Mixta sobre Insularidad, y una posible interpelación directa a Robles si las respuestas del Ministerio no resultan satisfactorias.
DEFENSA REACTIVÓ EL PROYECTO ESTE VERANO
Según publicó mallorcadiario.com, el Ministerio de Defensa reactivó el proyecto de construcción del polvorín en 2024, pero no consiguió encontrar una empresa que se encargara del proyecto. La instalación se situará dentro del perímetro de la base aérea y contará con sistemas de protección reforzados, aunque sigue preocupando su proximidad a áreas habitadas y al tercer aeropuerto con más tráfico del país.
“NO QUEREMOS BOMBAS, QUEREMOS RESCATES”
Vidal ha insistido en que la ciudadanía balear esperaba del Ministerio “más medios para el salvamento marítimo, no almacenes de explosivos”, recordando que la isla enfrenta desafíos humanitarios como la llegada de migrantes por mar o la necesidad de vivienda pública.
Asimismo, ha denunciado una “deriva militarizadora” en Baleares, que se sumaría a otros movimientos del Ministerio, como la cesión del puerto de Maó para actividades de la OTAN, la ocupación de 145 hectáreas en Cap del Pinar o la reciente escala del portaviones nuclear estadounidense Gerald R. Ford en Mallorca.
