Por primera vez en la historia, las fachadas de los principales edificios hoteleros (la mayoría de ellos cerrados actualmente) se encendieron para dar la bienvenida a la Navidad. El skyline de Playa de Palma quedó iluminado durante una hora y media desde Can Pastilla a s'Arenal de Llucmajor.
La imagen se pudo contemplar desde cualquier punto de la bahía de Palma.
Con este acto, los hoteleros de Platja de Palma han querido mostrar, este año más que nunca, que desean unas felices fiestas de Navidad a todos los ciudadanos de la isla y también a sus visitantes que tanto echan de menos. "Este encendido ha querido simbolizar la esperanza hacia un futuro lleno de salud, amor, abrazos y reencuentros", señalan en un comunicado.