La diócesis ha detallado que, durante cuatro días, los asistentes vivirán un itinerario espiritual y cultural que incluye la visita a las cuatro basílicas papales y la celebración diaria de la Eucaristía, entre otras actividades.
Por su parte, el obispo ha manifestado que el Jubileo "es una oportunidad para renovar la fe y para redescubrir la presencia viva de Cristo", que "acompaña en el camino".
"Somos una Iglesia en camino, llamada a ser testimonio de esperanza en medio del mundo", ha añadido.
La iniciativa forma parte del conjunto de actividades que la Diócesis de Mallorca impulsa durante el Año Santo 2025, con espacios e itinerarios de peregrinaje espiritual a los tres templos jubilares: la Catedral basílica de Mallorca, la basílica del Santuario de Lluc y la de Sant Miquel, en Palma.
El obispado ha convocado la peregrinación como signo visible de comunión y fe compartida, que expresa la voluntad de la Iglesia de Mallorca "de revivir la alegría del Evangelio".







