El domingo 17 de mayo de 2009, el elenco dirigido entonces por Gregorio Manzano se vio las caras con el Barça de Pep Guardiola en la jornada 36. La derrota del segundo clasificado, el Real Madrid, el sábado por la noche en El Madrigal (3-2) provocó que los catalanes saltaran al Ono Estadi siendo ya campeones de forma matemática. Por ello, los anfitriones rindieron tributo a los blaugranas -aquella tarde de amarillo chillón- con el tradicional pasillo.
HOMENAJE A CÚPER
Antes de iniciar el partido, celebrado dos meses después de la vuelta de la semifinal copera que enfrentó en el mismo escenario a ambos equipos, el presidente Mateu Alemany entregó a un emocionado Héctor Cúper la máxima distinción del club a nivel individual: la Insignia de Oro y Brillantes.
En un envite sin tensión competitiva, con el doblete asegurado y con la mente en la final de Champions ante el Manchester United programada para diez días después en Roma, Pep Guardiola aprovechó para dar minutos a los menos habituales dejando fuera del once a titulares indiscutibles como Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Busquets, Touré y Messi además de los lesionados Henry e Iniesta.
Unas ausencias que permitieron los estrenos ligueros del meta Oier y del pivote Xavi Torres amén de la presencia desde el inicio de jugadores poco habituales como Cáceres, Sylvinho, Hleb, Pedro, Gudjhonsen o Bojan.
ETO'O, GRAN PROTAGONISTA
Destacar que el ex barralet Samuel Eto'o, que botó al campo acompañado por su hijo vestido de paisano Ettiene (hoy en el primer equipo del Rayo Vallecano), ejerció como capitán de los visitantes. Y es que el mejor jugador de la historia del RCD Mallorca no quiso perderse el choque debido a la lucha que mantenía con Diego Forlán por lograr el Pichichi y la Bota de Oro. Una obsesión que trasladó a sus compañeros que no pararon de buscarle durante todo el partido.
Precisamente fue el africano, en el minuto 10, el autor del primer tanto de la tarde tras un buen pase de Bojan. Uno más tarde, Moyà atajó un disparo raso de Hleb y en el 14, Josemi impidió el segundo de los catalanes con un corte providencial.
En el 20, Eto'o malgastó un mano a mano ante el meta de Binissalem y nueve después, fue incapaz de marcar en una inmejorable posición. Entonces, el Barça era un vendaval. Así, los baleares no dispararon a puerta hasta el minuto 33 cuando Jurado probó fortuna desde lejos.
Antes de llegar al descanso, el exbermellón erró su enésima ocasión. Luego, durante el intermedio, Mateu Alemany y el jugador mallorquín de Portland Trail Blazers, Rudy Fernández, se intercambiaron en el palco las camisetas de sus respectivos equipos.
REMONTADA MALLORQUINISTA
La segunda mitad empezó con otras dos clamorosas opciones de gol desaprovechadas por Eto'o. En el minuto 71, Ayoze intentó sorprender a Pinto. El ex del Betis rechazó el disparo y el balón fue a parar a los pies de un Arango que volvió a toparse con el portero azulgrana.
Dos después, el venezolano pudo redimirse ejecutando con su habitual maestría un libre directo que significó la igualada. Y cuatro más tarde, el brasileño Cléber Santana culminó la remontada con un testarazo a la salida de un saque de esquina.
Cuando el reloj marcó los noventa, y ya con los también debutantes Thiago Alcántara y Jeffren sobre el pasto, el incesante 'León Indomable' tuvo el empate con un remate que repelió el larguero. Una ocasión que no fue la última puesto que en la prolongación, Eto'o falló una pena máxima que fue rechazada por el poste.
