O Cort comparte los riesgos derivados de instalar el mercadillo de Navidad en Palma, o, más que posiblemente, la ciudad se quedará este año sin una de las ofertas comerciales y culturales más características y emblemáticas en esta época del año. Así lo ha advertido el Gremi d’Oficis Artesans i Artístics, asociación vinculada a la entidad patronal Pimem, tras la reunión que sus representantes mantuvieron con responsables del Ayuntamiento de Palma, el pasado viernes.
La organización sectorial reclama al Consistorio “más comprensión” a la hora de exigir el pago por adelantado de las tasas que Cort percibe del Gremi por llevar adelante el mercadillo navideño. La asociación ha indicado que la situación que afronta en estos momentos el colectivo de artesanos es “muy difícil, debido a los protocolos implantados por la Administración” con ocasión de la crisis sanitaria de la Covid 19.
De hecho, según estos pequeños empresarios, la actividad comercial que ha generado el sector en cuanto a ventas e ingresos desde la irrupción de la pandemia y la consiguiente aplicación de medidas de restricción de la movilidad “ha sido casi nula”. Pese a ello, siguiendo su argumentación, el colectivo no ha contado con ayudas por parte de las instituciones públicas por formar parte de cooperativas.
Otro de los factores que ha incidido poderosamente en la caída de actividad de los artesanos ha tenido que ver con la drástica reducción de las cifras de afluencia turística, y en especial la oferta vacacional ligada a los cruceros. No en vano, las visitas de grupos de cruceristas a Palma, tan habituales y multitudinarias antes de que se propagase el virus, han privado a estos comerciantes de un importante sustento económico al que han debido renunciar completamente.
COMPARTIR RIESGOS
Frente a este negro panorama, la petición concreta que formula el Gremi d’Oficis Artesans i Artístics de Pimem al Ayuntamiento de Palma es muy específica: hacer posible que entre Cort, las empresas que se hacen cargo de dotar al emplazamiento de los servicios de seguridad y electricidad, y el propio colectivo de artesanos compartan los riesgos que implica llevar adelante, en este año de pandemia, la nueva edición del típico mercadillo navideño.
A este respecto, la asociación de artesanos ha explicado que un hipotético agravamiento de la situación epidemiológica en el conjunto de Mallorca, y particularmente en Palma, requeriría, con toda probabilidad, la suspensión del mercadillo de Navidad por razones de prevención sanitaria. De suceder eso, el colectivo perdería hasta el último céntimo de los 40.000 euros que debe abonar a cambio de exponer y vender su oferta comercial.
En este sentido, la representante del Gremi Maite Ramiro ha asegurado que el contexto que existirá en cuanto a la evolución de la Covid dentro de un mes “es incierto, y ahora mismo nadie sabe a ciencia cierta qué sucederá exactamente”, en referencia a un posible nuevo confinamiento o, en todo caso, a la aplicación de normativas muy restrictivas en el terreno de la movilidad que obliguen a cancelar el mercadillo.
EL GREMI PIDE "FLEXIBILIDAD"
Desde este punto de vista, la posición del Gremi, según Ramiro, es que “sería injusto asumir el coste total de la instalación de las casetas” por parte del colectivo artesano. Además, la portavoz ha reclamado a Cort una actitud de “flexibilidad” en los pagos de impuestos y tasas que han de sufragar estos pequeños comerciantes, ya que, según ha afirmado, el sector atraviesa por “una situación muy mala, y si el Ayuntamiento no hace todo lo posible para que lleguemos a acuerdos, la mayor parte de los titulares de las paradas del mercadillo no podrán participar este año”.
Otra reivindicación que ha formulado el Gremi guarda relación con la petición de supresión de la tasa de ocupación de la vía pública, una medida que, según el colectivo, les había prometido el Ayuntamiento de Palma en su momento, siguiendo los mismos criterios que se han dictaminado en el caso de bares y restaurantes de la capital balear.
En esta línea, Maite Ramiro ha recordado que desde el pasado mes de abril, ya después de la declaración del estado de alarma, el Consistorio indicó al Gremi que en el actual ejercicio de 2020 no se haría efectiva la imposición de esta tasa. En cambio, en la reunión mantenida el pasado viernes, Cort comunicó a los artesanos que deberían efectuar el pago de la tasa, un cambio de posición que, en palabras de Ramiro, “no hace sino complicar todavía más” las expectativas de futuro de estos comerciantes.