Miramar introduce una técnica no invasiva para tumores hepáticos

La ablación de tumores hepáticos por microondas es una técnica guiada por imágenes, que se obtienen mediante ecografía y tomografía computarizada (TC) y busca la destrucción de las células cancerígenas a través de la aplicación de calor.

Tal y como explica el Doctor Miguel Casares, Radiólogo Intervencionista de Hospital Juaneda Miramar: “Este método, que se realiza sin necesidad de cirugía, consiste en guiar una aguja conectada a un generador y alcanzar el centro de la lesión cancerígena, para aplicar una temperatura adecuada que elimine las zonas afectadas por el tumor mediante pulsos eléctricos cortos y continuos evitando la lesión del tejido sano colindante".

Su principal ventaja reside en que permite curar el tumor sin cirugía, a través de una pequeña incisión en la piel. Se puede utilizar como alternativa en aquellos pacientes con cáncer que no pueden someterse a un procedimiento quirúrgico convencional debido a la localización del tumor, a su tamaño o porque tienen enfermedades adicionales.

La ablación por microondas permite tratar tumores de mayor tamaño y presenta menos contraindicaciones que otros sistemas de ablación. En palabras del doctor Casares: “Los últimos avances tecnológicos en el abordaje de los tumores hepáticos permiten eliminar los tumores del hígado de manera no invasiva y tratar algunos casos de metástasis. A diferencia de otros sistemas de ablación con este método que dispone de tecnología thermosphere podemos mantener zonas de ablación esférica predecibles durante los procedimientos”. Además añade: “Es apropiada para tratar tumores de difícil acceso o difíciles de extirpar. Con este procedimiento se reducen las posibles complicaciones y en 24 horas el paciente es dado de alta”.

En el mes de marzo Hospital Juaneda Miramar fue el primer centro privado balear que utilizó la ablación por microondas para erradicar un tumor hepático.

La paciente que recibió el tratamiento presentaba un tumor en el hígado que no podía ser extirpado mediante una operación convencional debido a la magnitud de la lesión y su localización. La intervención, realizada por el doctor Miguel Casares y su equipo de radiología fue un éxito y a las 24 horas la paciente fue dada de alta.