El consejero delegado del RCD Mallorca comparece ante los medios de comunicación unos días después de que el club fuera matemáticamente enviado a segunda B. Ha asegurado que él mismo y la propiedad siguen adelante, que no abandonan el club y que “seguirán luchando”. Afirma que “el Mallorca no está en peligro”. Ha pedido perdón a la afición por el descenso y confirma que la propiedad afrontará a los pagos inmediatos, que ascienden a 9 millones de euros. Entiende que la afición “esté cabreada” aunque espera que no pierdan la confianza en un momento en el que el club les necesita.
NO HAY DIMISIONES
El consejero delegado ha reconocido que “han sido dos días muy difíciles, los más difíciles de mi vida laboral”. Se ha señalado como el principal responsable: “tengo que asumir mi responsabilidad y pedir perdón a la afición. Yo tengo que asumirlo, yo, el primero. Lo siento mucho”. Molango ha anunciado que no dimite de su cargo porque “yo no tiro la toalla, no va con mi carácter” y que “no tiene constancia de que la propiedad le haya retirado la confianza”.
Por su parte, el presidente Monti Galmés continuará en el cargo, mientras que Javier Recio, el director deportivo, ha dicho que desde la propiedad “me han pedido que siga; me lo estoy pensando y la semana que viene tomaré una decisión”.
EL MALLORCA SIGUE
Molango ha asegurado que el club hará frente en las próximas semanas a los pagos que tiene pendientes y que “seguiremos luchando porque creemos en el Mallorca”. A las preguntas de los medios congregados en la comparecencia en el Iberostar Estadi se ha mantenido firme: “el Mallorca no está en peligro”.
PROYECTO A LA LARGO PLAZO
Molango ha manifestado que a pesar de lo traumático del descenso, el club se halla ante “una nueva oportunidad para renacer”. Sostiene que en segunda B no va a hablar de subir a segunda ni de nada que no sea ganar partidos. En su opinión esa es la forma de que el Mallorca sea “un club humilde, pero que quiera volver a ser grande de una manera sana y sólida”. “Nuestro objetivo será competir para estar arriba y pelear”, ha apostillado.
“No voy a decir que va a ser llegar y besar el santo, va a ser muy duro, toca sufrir, la afición tiene que saberlo, no voy a engañar a nadir”, ha dicho. No ha confirmado los inevitables cambios que sufrirá la plantilla, una cuestión sobre la que no se manifestará hasta finalizada la temporada. La dirección buscará jugadores “comprometidos con el proyecto”.
SUPERAR LOS PROBLEMAS DEL PASADO
El consejero delegado cree que el descenso es fruto de una crisis que han sabido superar e incluso diagnosticar. “Algo falla desde hace tiempo, llevamos cinco años así y este hemos caído”, ha reconocido. Ha evitado cargar las tintas contra los jugadores y ha optado por repartir la responsabilidad entre todos sin eludir la suya propia. “Todo lo que podía salir mal ha salido mal, pero no ha sido una cuestión de suerte”.
TRABAJADORES EN EL AIRE
Así como Molango ha insistido en que los cambios en la plantilla y el nuevo entrenador se anunciarán al acabar la temporada, ha reconocido que la merma de ingresos (se pierden 6 millones de euros tan solo de las retransmisiones televisivas” afectará a los empleados del club. No ha querido mencionar la palabra ERE y en su lugar ha optado por “tomar decisiones y optimizar” el número de empleados.
Insiste en que quiere mantener la ciudad deportiva porque “cree en el talento” y apostará pro la cantera.








