Biopic del pintor británico Joseph Mallord William Turner (1775-1851). Artista muy precoz (fue miembro de la Royal Academy of Arts desde los quince años), Turner es considerado uno de los pintores y paisajistas ingleses más importantes de todos los tiempos. Conocido por todos pero amigo de pocos, viajero incansable en busca de la luz y la inspiración y experimentador e innovador. Sólo su muerte pudo atajar su infinita curiosidad, y ni las burlas, las críticas o halagos, ni el dinero le hicieron retroceder en su particular búsqueda pictórica.
Enfrentarse a una biografía fílmica es un tarea un tanto frustrante. La culpa la tiene en gran parte Hollywood que, con su estilo patoso, ha sido capaz de convertir a genios en mediocres y vidas apasionantes en aburridos telefilmes. Afortunadamente, no sucede lo mismo con esta producción inglesa que retrata la esencia de Turner y pone de manifiesto su genialidad frente al lienzo. La película nos presenta ya a un pintor adulto, consagrado y económicamente autónomo, que desde muy joven supo y pudo rentabilizar su talento. Convivió con su padre, al que adoraba, hasta que éste murió, así como con su ama de llaves con la que mantenía un frío idilio. El biopic muestra el carácter introvertido del artista, su entorno, sus escapadas en busca de nuevos paisajes y temas y su relación con los demás, especialmente con las mujeres y con sus colegas de la academia.
A "Mr. Turner" hay que acercarse si tenemos cierta curiosidad por al arte, el personaje en sí o la época si queremos disfrutarla plenamente. Su excesivo metraje se suple con creces con su vistosa puesta en escena y su extremo cuidado por la fotografía que convierten la película en una obra de arte en sí misma. La lograda ambientación consigue trasladarnos a otra época y mezclarnos con sus gentes, costumbres y conversaciones, que hoy, en la era tecnológica, nos parecen de lo más marcianas. Mis escenas favoritas son las visitas de Turner a la Academia, donde exponen los más importantes pintores británicos, que se elogian o critican sin piedad y debaten sobre los diferentes estilos y tendencias, encumbrando a sus colegas o sumiéndolos en el olvido. Asistimos, además, a las circunstancias que llevaron a Turner a pintar algunos de sus cuadros más famosos, como "El Temerario remolcado a dique seco", "El Barco de Esclavos" o "Lluvia, vapor y velocidad".
A destacar, por último, la caracterización de Turner por parte del actor Timothy Spall, que ya ha recibido multitud de premios por su asombrosa y certera interpretación. El actor inglés es fetiche del también británico Mike Leigh, veterano y reconocido realizador que logra mostrarnos el alma del artista y hacernos partícipes de su proceso creativo en un entorno lírico y repleto de belleza, tal y como lo captaba el pintor.
Director y guión: Mike Leigh
Reparto: Timothy Spall, Jamie Thomas King, Roger Ashton-Griffiths, Robert PortalPUNTUACIÓN: 8,0
Ángel Mirallas
@Ahemir