El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha imputado esta semana a un total de seis personas por varios delitos contra la flora y fauna . A dos hombres por capturar especies protegidas, ya que presuntamente pescaron una raya blanca, a otros tres que extrajeron cinco nacras y a un sexto por pesca furtiva en Menorca.
Las tres actuaciones han tenido lugar en los últimos días. La primera fue la semana pasada, cuando agentes del Seprona tomaron declaración a dos hombres de nacionalidad española como presuntos autores. Los hechos que se les imputan ocurrieron meses atrás, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en las inmediaciones del Parque Nacional Marítimo Terrestre de Cabrera había sido capturado un ejemplar de raya blanca, una especie protegida y actualmente incluida en el listado de especies silvestres en régimen especial.
Por otra parte, la Guardia civil identificó también a tres pescadores de nacionalidad búlgara que admitieron haber extraído, en la playa de la Cruz del Desembarco de Santa Ponça, cinco ejemplares de nacra y un molusco vivalvo protegido cuya captura está absolutamente prohibida.
En tercer lugar, el martes pasado, una patrulla del Seprona intervino 6,2 kilos de pescado capturados furtivamente en la Reserva Marina del Norte de Menorca. Los agentes, en colaboración con el Servicio de Guarda Pesca de la Reserva Marina, sorprendieron a un hombre de 35 años de nacionalidad española y residente en Ferreries que practicaba pesca submarina en la reserva. Se le intervino un mero, una corvina y dos sargos.Tras la actuación de la Guardia Civil, la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca le abrió un expediente administrativo por pesca furtiva en un espacio de especial protección y se le intervinieron las artes de pesca y los peces, que fueron entregados a un centro benéfico.






