Vedat Muriqi (Prizren, Kosovo, 1994) seguirá siendo uno de los pilares del RCD Mallorca. El club y el delantero han llegado a un acuerdo para ampliar su contrato hasta 2029, dos años más de lo inicialmente previsto. La renovación se produce tras una etapa en la que el atacante se ha convertido en mucho más que un goleador: es uno de los grandes referentes del vestuario y un ídolo indiscutible para la afición bermellona.
“Venir aquí es la mejor decisión que he tomado en mi vida”, ha asegurado Muriqi en sus primeras palabras tras firmar el nuevo acuerdo. “Mallorca es el mejor sueño que he tenido. Es un honor seguir viviendo este sueño con esta gente y seguir creciendo con ellos”, ha añadido el jugador, visiblemente emocionado.
CAPITÁN EN TIERRA Y EN ALTA MAR
El delantero kosovar ha sido también el encargado de presentar la tercera equipación del RCD Mallorca para la temporada 2025/26. Con una camiseta de tono negro y una franja roja en forma de pico a la altura del pecho —una combinación rotunda y reconocible—, el ‘Pirata’ posó en alta mar para reforzar el vínculo entre su apodo y la identidad del club. La elección no es casual: la renovación de Muriqi se ha convertido en uno de los grandes gestos de fidelidad del verano, y el club ha querido que también sea imagen de una de las pieles más icónicas del año.
UN FICHAJE CLAVE EN UN MOMENTO CRÍTICO
Muriqi aterrizó en Son Moix en enero de 2022, en calidad de cedido y con el equipo en plena lucha por la permanencia. Su impacto fue inmediato. Con goles, carácter y una conexión instantánea con la grada, el kosovar se ganó no solo un sitio en el once titular, sino también el corazón de una afición que vio en él a un líder dentro y fuera del campo.
Ese mismo verano, el Mallorca hizo un esfuerzo considerable para retenerlo en propiedad, consciente del papel determinante que había jugado en la salvación y del compromiso mostrado desde el primer día.
Desde entonces, Muriqi ha disputado 118 partidos oficiales con el club balear, en los que ha firmado 35 goles y 11 asistencias. Números sólidos para un delantero que, más allá de las estadísticas, ha aportado oficio, personalidad y una implicación poco habitual en el fútbol moderno.
“El PIRATA" QUE SE QUEDÓ EN LA ISLA
Apodado ‘El Pirata’, por su físico imponente y su estilo de juego aguerrido, Muriqi ha hecho del Mallorca su casa. Y el club ha sabido corresponderle. Su renovación hasta 2029 consolida un proyecto deportivo en el que el compromiso y la continuidad se valoran tanto como el talento.
En tiempos donde la rotación de plantillas es norma y las ofertas llegan de todas partes, el gesto de Muriqi tiene un valor simbólico. Es una apuesta por la estabilidad y por seguir creciendo en un entorno que, como él mismo ha repetido, siente como propio.
La historia entre el Mallorca y Muriqi —como dice el propio club— aún no ha terminado. Al contrario, tiene pinta de que lo mejor aún está por llegar.
