No tenemos dónde evacuar

Cuesta entender que una ciudad eminentemente turística como Palma, que recibe tantos miles de visitantes cada año, no tenga una red de baños públicos que permitan a turistas y residentes hacer sus necesidades dignamente, sin tener que entrar en un bar u otro establecimiento público.

Hace unos días salí a caminar y necesité ir al baño. Al pasar por delante de la sede de la Autoridad Portuaria de Baleares, en el Moll Vell, pedí permiso para entrar e ir al wc. El empleado que estaba en la puerta, con gesto de sorpresa y tras quedarse pensativo unos segundos, me preguntó: “¿es urgente?”. Yo le dije que todavía no, pero que si no iba al excusado, en breve lo sería. Entonces me dejó pasar como si me perdonase la vida.

¿Hay necesidad de obligar a la gente a pedir por favor que le dejen ir al baño? Otras ciudades igualmente turísticas, disponen de baños públicos adecuadamente mantenidos en buen estado de limpieza. No veo por qué en Palma eso no sucede.

Teniendo en cuenta que el Ajuntament de Palma, mientras los bares y restaurantes estuvieron forzosamente cerrados por mor de la pandemia, tuvo que colocar retretes portátiles para que los empleados de la EMT puedan hacer sus necesidades, y aún los mantiene porque habrán comprobado su utilidad, sería bueno que nuestros gobernantes municipales entiendan que los demás ciudadanos tenemos iguales necesidades fisiológicas que los conductores de autobús.

Ya sé que algunos dirán que se puede ir a un bar, o a un aparcamiento público, pero ¿qué necesidad hay? Tener que pedir un favor o consumir algo, sin ninguna gana ni necesidad, sólo para poder vaciar la vejiga. Pongan baños públicos y solucionen un problema que a muchos no nos deja orinar tranquilos.