La médico Noelia de Mingo está a un paso de recuperar la libertad. De Mingo saltó a los titulares de la prensa en el año 2003 cuando sufrió un brote esquizoide y asesinó a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz. La Justicia dictaminó que debía cumplir 25 años de tratamiento psiquiátrico. Fue un caso de gran impacto social y que forma parte de la crónica más negra española.
Noelia de Mingo desarrolló una esquizofrenia en la que oía voces y creía ser víctima de una conspiración de sus compañeros de la fundación. Mató a tres personas e hirió a seis. Ahora, diversos informes forenses aseguran que es consciente de su enfermedad y del tratamiento a seguir por lo que recomiendan su puesta en libertad. Informan que no ha sufrido recaídas.
Fuentes próximas a los familiares de las víctimas han manifestado que desconfían del dictamen forense y que Noelia de Mingo es una mujer peligrosa que no puede adaptarse a la vida en libertad.