Antoni Vera llegó a la jefatura de la Policía Local de Palma al inicio de la presente legislatura. Uno de los principales cometidos que recibió por parte del equipo de gobierno de Cort fue la de poner freno a la delincuencia en la Playa de Palma. Su tarea no es fácil. A escasos 20 metros de la comandancia de la Policía en el Balenario 7, los vendedores ambulantes ejercían su actividad durante nuestra entrevista.
Trileros, vendedores ambulantes, prostitución… los problemas de seguridad ciudadana en la Playa de Palma están identificados. ¿No les supone una frustración observar que por muchas detenciones o identificaciones que se hagan los delincuentes vuelven a estar en la calle al día siguiente?
Nosotros sólo tenemos una postura, la de continuar y seguir trabajando, realizando nuestras funciones, intentar hacerlo lo mejor que podemos y ponérselo cada día más difícil. Lo que es el aval a nuestras actuaciones ya depende de otro tipo de administración, pero nosotros vamos a continuar con nuestra labor sin desanimarnos, sin dar un paso atrás.
Este sentimiento de frustración va implícito en la profesión, para ser un buen policía hay que tener una buena capacidad de tolerancia a la frustración.
Usted es un cargo técnico, sin embargo, ¿Nos podría decir qué cambios de directrices políticas ha habido de una legislatura a otra en referencia a la Playa de Palma?
Si, qué duda cabe. El alcalde en primera persona y los miembros del equipo de gobierno planteaban ya como medida en su programa electoral el refuerzo en las actuaciones en la playa de palma desde el punto de vista de la seguridad. Cuando llegué a la jefatura me dieron este claro mensaje: la Playa de Palma debía ser una prioridad para la Policía Local. Es evidente que el primer núcleo turístico a nivel de mediterráneo es Palma, y no podía ser menos en materia de policía local.
Lo que he hecho como jefatura ha sido reorganizar unidades y secciones, mejorado en el aspecto de personas. Desde el punto de vista de acción policial no es tan importante el número de policías como lo que están haciendo en la calle. Se trata de realizar funciones para que se complementen entre ellos, y reorientarlos de cara a los problemas claros que hay en la Playa de Palma para ser así más eficaces.
Los problemas son tasados e históricos. No se pueden eliminar de raíz pero si reducirlos a la mínima expresión.
Hablando con algunos empresarios y comerciantes nos aseguran que en la pasada legislatura había instrucciones veladas de no ser especialmente duros con los inmigrantes…
Yo como no estaba en la jefatura -era un mando intermedio- no le puedo decir. A mí personalmente no me llegó esa directriz. Yo lo que más bien creo es que la Playa de Palma no estaba tasado como un objetivo prioritario desde el punto de vista de la seguridad. No digo que no les importara pero no lo tenían como prioritario.
También se comenta que a pesar de existir cámaras de vídeo vigilancia no existen efectivos policiales suficientes para hacer un seguimiento constante a las imágenes.
Las cámaras sirven para controlar temas específicos, alguna actividad ilícita concreta, y tampoco tiene mucho sentido tener personal destinado a controlar las cámaras las 24 horas. Se trata de optimizar con los recursos que tenemos. Como a todo el mundo me gustaría tener más personal y más medios, pero con lo que tenemos se puede montar un buen servicio.
¿Y a nivel presupuestario ha habido más dotación?
Nosotros somos como un departamento más, hemos sufrido un recorte también. Es importante destacar el esfuerzo que está haciendo la Policía Local de no recortar en sus funciones a pesar de tener menos presupuesto. El año pasado por ejemplo, teniendo menor presupuesto que en muchos años, los resultados fueron los más fructíferos y los más positivos. Ahora que, lógicamente, nos gustaría tener más presupuesto.
Existe un compromiso a dar respuesta a las peticiones empresariales de poner cerco al botellón. ¿Existe en la actualidad alguna laguna legal que impida limitarlo?
Se van articular los procedimientos necesarios para ampliar la normativa. Una determinada zona de la Playa será declarada zona de Especial Intervención y se va a delimitar esa zona a la vez que se aclarará qué tipo de conducta se va a perseguir. Se marcarán unas determinadas franjas horarias, unos determinados días de la semana y unos determinados meses. No va a ser una actuación en toda la línea de la Playa puesto que no daríamos abasto.
Estableciendo una línea de prioridades de las conductas que preocupan en materia de seguridad, todos tenemos claro que el botellón es una de las últimas preocupaciones. Nosotros continuaremos con las conductas que nos preocupan más, y ésta es una más que vamos a realizar, pero no alteraremos nuestro orden de prioridades. Es más un problema de salud que de seguridad en el que se tendrían que implicar otros estamentos.

¿Ha mejorado la coordinación entre cuerpos policiales?
Es un elemento a destacar. Siempre ha sido bastante buena en Playa de Palma, pero creo que las reuniones mantenidas en Delegación de Gobierno el año pasado han fructificado. Se ha fomentado mucho la coordinación, cooperación y la colaboración entre cuerpos.
Destaca la buena relación que mantiene la Policía Local con los empresarios de la zona.
La implicación de los empresarios con los temas de seguridad es vital. Que la asociación de hoteleros se personen como acusación ante un caso de delincuencia que ha afectado a turistas es muy positivo puesto que se da la imagen que los visitantes se pueden sentir seguros aquí porque van a estar amparados.
Cuantos efectivos hay destinados en la actualidad en la Playa de Palma
Son 115, pero no nos gusta hablar de cifras tasadas porque pueden cambiar según las necesidades de momentos determinados.
En previsión de una final de la Uefa Champions League 100% alemana, ¿habrá algún dispositivo especial?
Seguramente se tendrá que reforzar, pero poca cosa, no hará falta hacer un dispositivo especial. Más que un tema de orden público será un tema de tráfico de vehículos.








