Supongo que después de comparar al Ebro poco menos que con el Milan de Arrigo Sacchi, el entrenador del Mallorca no habrá dejado de reconocer que el Formentera ha de ser, debería, una perita en dulce. A ver, no para despreciar a nadie ni restar importancia al tópico de que no hay enemigo pequeño, pero si con la práctica totalidad de la plantilla a su disposición, salvedad hecha de Raillo, Ndi y Salva Ruiz, los de Vicente Moreno no le ganan al deconstruido visitante en apuros, habrá que empezar a dudar de muchas cosas y no solo en relación al play off.
Ah, por cierto. Aunque el accionista Steve Nash se ha puesto de nuevo a hacer el ganso en pleno entrenamiento de los profesionales a quienes paga el sueldo, no porque esté pensando en ocupar la plaza de un lesionado de larga duración, Ferrán Giner por ejemplo. Es que al popular “canastero” y fan del Tottenham, le gusta que se sepa que está en su derecho de hacer lo que le dé la gana con una más de sus propiedades.
Así me lo han contado y tal cual lo escribo, con las reservas que cada cual quiera interponer. El ya ex técnico del Atlético Baleares, Horacio Melgarejo, habría expresado ante algunos directivos de su club tras el partido disputado en Son Moix, que “hoy he aprendido que no puedo volver a jugar con este dibujo”, a lo cual uno de los presentes apuntilló: “se suponía que a este club la gente ya venía aprendida”.
Anécdota aparte, los blanquiazules tienen nueve finales, no una ni dos, por delante. La primera de ellas en Peralada, otro rival inmerso en la misma tormenta. Que reaparezca o no Xisco Hernández es lo de menos, que no sepamos para qué ficharon a Rovirola tampoco nos preocupa. Se trata de ganar con quien sea y, a poder ser, en buena lid. Los empates, como afirmaba Luis Aragonés, no sirven para nada y no se crean a nadie que reniegue de esta hipótesis.
