¿Somos serios? En los últimos días, coger un periódico europeo equivale a escuchar afirmaciones muy críticas sobre España: The Economist nos acusa de país pirata, porque aquí todo el mundo se descarga de la red lo que quiere, sin pagar; media Europa lamenta tenernos dentro de la UE porque, dicen, nuestra indisciplina en la gestión les causa problemas constantemente y, aunque no consta públicamente, supongo que la opinión de Angela Merkel sobre nosotros debe ser la de quien ha tenido que venir a Madrid con seis de sus ministros a comprobar que no mentimos en las medidas que estamos anunciando. Pero yo quería opinar sobre la decisión de la Federación de Ciclismo respecto de retirar la propuesta de sanción a Alberto Contador. Sobre ello, el presidente de la Unión Ciclista Internacional, Pat McQuaid, profusamente jaleado por la prensa internacional, dijo que “viniendo de España, me espero cualquier cosa”. Los hechos, más o menos, son los siguientes: aparece clembuterol en la sangre de Contador y, como toca, la Federación propone una sanción. El ciclista dice que en realidad todo se debe a que comió un filete de carne que tenía este producto. Va el Presidente del Gobierno y dice en Twitter que cree que Contador es inocente y, finalmente, la Federación le retira la propuesta de sanción. No me extraña que McQuaid diga que se espera cualquier cosa de nosotros: en primer lugar, todo el mundo sabe que el ciclismo es un ámbito tremendamente afectado por la corrupción; segundo, Contador no es precisamente un corredor del montón; tercero, en la sangre de las personas normales no suele circular el clembuterol; cuarto, la historia del filete es de traca y, en justa consonancia, ha provocado una protesta enérgica de la patronal de productores de carne y quinto, ¿qué pinta un Presidente del Gobierno opinando de la forma que lo ha hecho, sobre un asunto técnico? Todo suena muy extraño. España se dotó de un sistema carísimo de trazabilidad de la carne, de forma que debería ser perfectamente posible saber de dónde venía el filete que comió Contador: Así, o se sanciona al ciclista o al granjero (por cierto, para el granjero sería delito penal). Pero no, aquí salen los dos indemnes...
