A Aina Calvo le molesta el PSOE. La mala imagen del partido tanto a nivel nacional como balear le afea su campaña para la reelección. De hecho, hay que buscar mucho y ponerse bien las gafas para encontrar referencias al partido socialista en la propaganda electoralista que en forma de página web ha desplegado la alcaldesa de Palma. En ella ni una sola alusión al partido en los textos y sólo un pequeño -pequeñísimo- logo que muy a su pesar no ha podido eliminar. Aina Calvo ha apostado por las frases huecas. Algunos de estos epítetos grandilocuentes que en su web propagandística son calificados nada menos que como “hechos”, aluden a sensaciones –que no realidades- tales como “urbanismo ágil y transparente”, “transparencia y participación”, “accesibilidad universal”, “la educación como prioridad”, “planificación del futuro”, “competitividad turística”… Cumpliendo con el dicho de dime de lo que presumes y te diré de lo que careces, Calvo se erige a si misma como adalid de estos conceptos a pesar de que no cuadren en absoluto con la realidad. Para comprobar este dislate basta con examinar su labor desde que accedió a la Alcaldía gracias, entre otros, a los votos comprados de la extinta UM que no dudó en aceptar para hacerse con la vara de mando de la ciudad. Ni su papel respecto al Palacio de Congresos, Son Bordoy o el mismísimo techado del Polideportivo de Son Moix, puede ser calificado como “urbanismo ágil y transparente”; ni su obstinación en gobernar sin escuchar ni cumplir los acuerdos del Pleno de Cort o su negativa a entregar las cuentas municipales de 2009 a la Sindicatura son compatibles con la “transparencia y participación” de la que se vanagloria. Tampoco la falta de infraestructuras –sin ir más lejos los accesos al nuevo hospital de Son Espases- le pueden permitir a la alcaldesa alardear de “accesibilidad universal”, ni mucho menos el fracaso escolar en el que está sumida la educación de las Islas y también la de Palma dan pie a que su “educación como prioridad” sea más que un eslogan propagandístico carente de contenido real. No parece que sea más que una fachada terminológica su “planificación del futuro” al igual que la “competitividad turística” de la que presume citando minucias en las que hay nada verdaderamente relevante que no sea su distanciamiento hasta el divorcio público con la regidora de Turismo y su actitud artera intentando a toda costa no verse salpicada por el fiasco de la reforma de la Platja de Palma aun a costa de traicionar a sus compañeros de partido. Es o no es así, Margarita. Es o no es así, president. Humo. Calvo vende humo. Palabras huecas y conceptos sin ton ni son que, si no fuera porque no se ajustan a la realidad, hasta suenan bien.
