Para unos un vendedor de burras o motos, para otros simplemente fachada. Maheta Molango fue al Cercle de Economía para, ante dos docenas de asistentes -las fotos no engañan- pronunciar las palabras que lleva aprendidas desde que llegó. En primera fila, naturalmente, Toni Tugores, al que lo mismo da Sarver, que Claassen o Cerdá mientras no le toquen su status, aunque tenga que implorar como hizo cuando fue brevemente reemplazado por Oscar Montiel.
Si al consejero delegado le ha impresionado que Culio aconsejara a Brandon que se comprara un piso antes que un coche, hace la friolera de quince años que Luis Aragonés le dijo a Etoo que en lugar de invertir en chatarra, nada menos que un Ferrari con el que el camerunés se paseaba ufano, lo hiciera en ladrillo. A mi lo que me llama la atención son otras cosas, por ejemplo que descubramos que para el club los resultados no son importantes, algo que por otra parte ya olíamos. ¿Opinaría distinto el abogado suizo sin en lugar de ser tan malos hubieran empezado la liga con un signo diferente?. Seguro que sí. Contradicción aparte, claro, porque si el objetivo es ascender a primera división me temo que son algo más que eso.
No se si el jefe se habrá enterado de que su primer ejecutivo afirmó que su patrón no tiene ni idea de fútbol, aunque a sus hijos el “soccer” les gusta mucho. Quizás la única verdad encerrada en la comparecencia. Prefiero no pensar en lo ocurrido cuando una familia, la de los Martí MIngarro, adquirió un juguete para su vástago, Javierito Martí Asensio. Pero puesto que el conferenciante aludió a deudas y sentimientos y se atrevió a hablar de transparencia, me sorprende que nadie preguntara por qué el Mallorca y no el Glasgow Rangers, el Getafe, el Espanyol o el Levante. Ciertamente el corazón, como aseguró el doctor Beltrán, no se compra ni se vende, aunque siempre hay quien lo intenta.
En cuanto a la meridiana claridad del proyecto nos la creeremos cuando sepamos cuáles han sido los presupuestos de las temporadas 2014-15, 2015-16 y 2016-17, se nos comunique quiénes son los accionistas actuales y por qué procedimiento han adquirido sus títulos, cuáles fueron los compromisos adquiridos al desembarcar en el club, qué ha pasado con los ciento veinte mil euros del patrocinio de Syntellix, según denuncia de uno de sus socios sin autorización del consejo de administración de la empresa germana o, en un tono menor, qué pinta Iván Campo además de cobrar del Mallorca en calidad de embajador y alinearse con los veteranos del Real Madrid.
¡Ah!. Me dejaba una en el tintero. Si lo único que desea usted del Lluis Sitjar es edificar allí un campo de fútbol sin instalaciones no deportivas a su alrededor, no tiene más que decirlo. No creo que el Ajuntament de Palma se oponga, ni los copropietarios tampoco, ya que es lo que quieren desde que fue abandonado y, recientemente, demolido.
