La temporada de playas de Palma ha cerrado con 36.960 incidencias, 1.134 asistencias, 95 evacuaciones y 32 rescates, según se ha informado en el balance que se ha realizado este martes para hacerlo coincidir con un simulacro de emergencias organizado por el Ayuntamiento. Por otro lado, cabe resaltar que en 2017 perdieron la vida en las playas de Palma un total de cinco personas.
La regidora de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, ha explicado que los simulacros de emergencias "ayudan a verificar que los protocolos que tenemos son correctos". Además, ha recordado que este verano "se ha incrementado la presión humana en las playas".
En este sentido, ha explicado que los servicios de socorrismo han alcanzado "casi 37.000 incidencias, una cifra que, en comparación con otros años y teniendo en cuenta el incremento de densidad de gente, no supone un incremento significativo".
Según ha explicado, de estas 37.000 incidencias, "solo 32 han supuesto un rescate", un hecho que demuestra que "la mayor tarea que están haciendo los socorristas es la de prevención". En relación a los puntos de accesibilidad, se han solicitado más de 600 servicios.
En concreto, las cifras reflejan que entre mayo y septiembre de 2017 se han detectado un total de 36.960 incidencias (actuaciones de socorristas), frente a las 36.595 del año 2016.
Para el Ayuntamiento, este hecho es indicativo del gran volumen de usuarios presente en las playas de Palma, que en su mayoría son usuarios ocasionales (turistas) que dado a su desconocimiento del medio suponen un importante grupo de usuarios de riesgo.
Además, en esta temporada han tenido lugar 1.134 asistencias a las 5 playas de Palma. Cabe destacar la atención de siete paradas cardiorrespiratorias. De estos casos, se logró revertir dos.
Asimismo, se han realizado un total de 32 rescates en el agua (siete en Platja de Palma, tres en Cala Estància, ocho en Ciutat Jardí, tres en Can Pere Antoni y 11 en Cala Major) 29 de ellas con resultado positivos.
